TRASTORNOS DE ANSIEDAD
Miedo irracional a afrontar situaciones que impliquen contacto social, como ir a fiestas, ligar o hablar con gente.
El temor básico es el miedo a la opinión que pueden tener los demás sobre uno mismo.
Las personas se ven invadidas por pensamientos o imágenes indeseadas, repetitivas y que causan un gran nivel de ansiedad.
Las obsesiones más frecuentes tienen que ver con la comprobación, el orden, la suciedad, la religión, la violencia y el sexo.
Para bloquear o reducir el malestar causado por las obsesiones, aparecen las compulsiones o rituales.
Son acciones motoras o mentales que se realizan siguiendo siempre el mismo orden, como comprobar si las puertas están cerradas, lavarse las manos o rezar mentalmente una oración.
Se caracteriza por una ansiedad y preocupación excesiva acerca de múltiples acontecimientos o actividades.
La persona se preocupa, de forma exagerada y no realista, de determinadas circunstancias y tiene la sensación de estar continuamente activada y no tener la capacidad de desconectar.
La persona teme que le ocurra una terrible desgracia de tipo físico o mental, como morir, tener un ataque al corazón o cerebral, volverse loco, asfixiarse o desmayarse.
Notan una gran cantidad de sensaciones muy intensas y desagradables como taquicardia, ahogo, mareos y sensación de irrealidad.
Debido a que parte de la experiencia de un ataque de pánico es una necesidad intensa de huir, las personas que los han tenido, pueden llegar a evitar situaciones en las que sería difícil escapar si se produce un ataque, tales como grandes almacenes, transportes públicos, lugares cerrados, multitudes…. Esta evasión de ir a lugares difíciles de escapar se llama agorafobia.
Miedo exagerado a situaciones concretas u objetos como conducir, a determinados animales, lugares altos o cerrados.
La persona evita sistemáticamente estas situaciones.
Es un problema de ansiedad que puede aparecer después de haber sufrido un acontecimiento altamente aversivo, que sería extremadamente traumático para la mayoría de las personas, como un atraco, violación, secuestro, accidente o terremoto.
Las personas reviven mentalmente escenas de tal suceso, frecuentemente tienen pesadillas y tratan de evitar a toda costa cualquier situación que mínimamente relacionen con el trauma.
Hipocondría: La persona está convencida de que tiene una grave enfermedad que los médicos no han sabido diagnosticar.
Interpretan las sensaciones físicas de ansiedad como síntomas de la supuesta enfermedad. Es por ello que visitan con exagerada frecuencia a médicos y hospitales.
TRASTORNOS DE ALIMENTACIÓN
El sobrepeso y la obesidad significan tener un peso superior al saludable para una determinada estatura.
Trastorno de la alimentación que se caracteriza por períodos en que se come compulsivamente, seguidos de otros de culpabilidad y malestar, con provocación del vómito.
La persona come generalmente una cantidad de comida mucho mayor de lo normal, todo al mismo tiempo y se siente fuera de control durante estos atracones.
Trastorno de la conducta alimentaria que se caracteriza por una restricción de la ingesta alimentaria, lo que da lugar a una considerable pérdida de peso que se mantiene por debajo del mínimo esperable para la edad, sexo o el desarrollo evolutivo de cada paciente, hasta llegar en ocasiones a un estado de grave desnutrición.
DEPRESIÓN
Es un trastorno emocional que implica cambios importantes en nuestra forma de sentir, de pensar y de actuar ante una pérdida de reforzadores subjetivamente importante, cuando no se poseen las habilidades necesarias para afrontarla exitosamente.
Se caracteriza por una tristeza persistente y una falta de interés o placer en actividades que previamente eran gratificantes y placenteras. Además, puede alterar el sueño y el apetito, y es frecuente que concurra con cansancio y falta de concentración.