La Terapia Cognitivo Conductual: un enfoque terapéutico para mejorar la calidad de vida en la esquizofrenia
La esquizofrenia es un trastorno mental que afecta a la forma en que una persona piensa, siente y se comporta.
Según el DSM-5, es un trastorno psiquiátrico crónico que se caracteriza por la presencia de dos o más de los siguientes síntomas que deben presentarse al menos durante 6 meses antes de establecer el diagnóstico.
Síntomas de la esquizofrenia
- Delirios
- Alucinaciones
- Pensamiento desorganizado (lenguaje desorganizado).
- Comportamiento catatónico o gravemente desorganizado.
- Síntomas negativos, como la falta de motivación o emoción.
La gravedad de la esquizofrenia de una persona dependerá de la cantidad, frecuencia y gravedad de cada uno de estos síntomas.
Los síntomas deben causar una disfunción significativa en la vida cotidiana del individuo y no deben ser mejor explicados por otra condición médica o psiquiátrica.
La esquizofrenia es una enfermedad crónica que requiere tratamiento de por vida.
El tratamiento farmacológico y las intervenciones psicosociales son imprescindibles para controlar y afrontar la enfermedad y deben de centrarse en todas las áreas que se ven afectadas: familiar, social y personal.
Las investigaciones científicas sugieren a la terapia cognitivo-conductual como el tratamiento psicológico de primera elección junto al tratamiento farmacológico.
Objetivos de la terapia cognitivo-conductual
- Ayudar a las personas con esquizofrenia a identificar y cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento que pueden estar contribuyendo a sus síntomas.
- Reducir la gravedad de los síntomas positivos y negativos.
- Mejorar la calidad de vida y la capacidad para funcionar en la vida diaria.
La intervención debe de incluir:
- Psicoeducación: brindar información al paciente y su familia sobre la enfermedad, los síntomas, los tratamientos e identificar las señales tempranas de recaída.
- Entrenamiento en Habilidades Sociales: entrenar al paciente nuevas habilidades interpersonales y a expresar sentimientos negativos o positivos.
- Entrenamiento en Resolución de Problemas.
- Rehabilitación Cognitiva: mejorar las funciones cognitivas, como la memoria, la atención y las funciones ejecutivas.
- Rehabilitación vocacional y empleo: ayudar a las personas con esquizofrenia a prepararse para un trabajo, buscarlo y mantenerlo.
- Entrenamiento en Habilidades de Autocuidado: mejorar las habilidades ocupacionales y de la vida diaria de los pacientes, promover la independencia y mejorar la calidad de vida.
- Participar en asociaciones y grupos de apoyo.
- Fomentar el desarrollo de intereses personales y actividades de participación en grupos, talleres, cursos, deportes, teatro, música, fotografía, yoga…
La colaboración entre profesionales de la salud mental, incluidos psicólogos, psiquiatras y trabajadores sociales, es esencial para el tratamiento integral de la esquizofrenia.
Reyes Martínez Borondo, es psicóloga clínica en Red Cenit