Trastorno bipolar: ¿qué es y cómo se puede controlar?
Seguro que alguna vez has escuchado o incluso has utilizado la expresión “eres bipolar” para referirse a alguien que cambia rápidamente de estado de ánimo o que cambia de opinión respecto a algo.
¿Qué supone realmente padecer un trastorno bipolar?
El trastorno bipolar es una enfermedad mental compleja que afecta el estado de ánimo de las personas, caracterizada por cambios extremos en el estado de ánimo, la energía y la capacidad para realizar actividades diarias. Se clasifica en varios tipos, pero los más comunes son el trastorno bipolar tipo I y el trastorno bipolar tipo II.
Trastorno Bipolar tipo I
En este tipo, las personas experimentan episodios maníacos que pueden durar semanas o incluso meses.
Durante los periodos de manía, pueden sentirse extremadamente eufóricos, llenos de energía y poco necesitados de sueño. Sin embargo, estos estados maníacos también pueden llevar a comportamientos impulsivos y arriesgados y, en casos extremos, la presencia de delirios o alucinaciones.
Después de un episodio maníaco, suelen experimentar un episodio depresivo, caracterizado por tristeza profunda, pérdida de interés en actividades y dificultad para concentrarse.
Trastorno Bipolar tipo II
Se caracteriza por episodios más frecuentes y pronunciados de depresión que se alternan con episodios de hipomanía, que son menos graves que los episodios maníacos del trastorno bipolar tipo I. Durante la hipomanía, las personas pueden sentirse más enérgicas y creativas de lo habitual, pero aún son capaces de llevar a cabo sus actividades diarias.
¿Qué causa el trastorno bipolar?
El trastorno bipolar es causado por una combinación de factores genéticos, biológicos y ambientales. Los desequilibrios en los neurotransmisores cerebrales, como la serotonina, la dopamina y la noradrenalina, pueden desempeñar un papel importante en su desarrollo. Además, experiencias traumáticas o eventos estresantes pueden desencadenar episodios de la enfermedad en personas con predisposición genética.
Diagnóstico del trastorno bipolar
El diagnóstico diferencial del trastorno bipolar puede ser difícil debido a la variabilidad de los síntomas y la superposición con otros trastornos psiquiátricos, como la depresión unipolar o el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Sin embargo, un historial médico completo incluyendo una exhaustiva evaluación de los síntomas, la historia familiar, junto con la observación de los patrones de comportamiento, puede ayudar a confirmar el diagnóstico.
Tratamiento del trastorno bipolar
El tratamiento del trastorno bipolar generalmente implica una combinación de medicamentos y terapia psicológica.
Los estabilizadores del estado de ánimo, como el litio o los anticonvulsivos, se utilizan comúnmente para controlar los síntomas maníacos y depresivos. La terapia cognitivo-conductual (TCC) y la terapia interpersonal pueden ayudar a los pacientes a comprender y manejar mejor sus emociones, así como a mejorar sus habilidades de afrontamiento.
El apoyo de familiares y amigos también juega un papel crucial en el manejo del trastorno bipolar. La educación sobre la enfermedad, la comunicación abierta y el establecimiento de rutinas y límites pueden ayudar a crear un entorno de apoyo para el paciente.
Aunque el trastorno bipolar es una enfermedad crónica, el tratamiento adecuado puede ayudar a controlar los síntomas y permitir que los individuos lleven una vida plena y productiva. Sin embargo, es importante reconocer que el trastorno bipolar es una condición seria que requiere atención médica continua y seguimiento por parte de profesionales de la salud mental.
Con el tratamiento adecuado y el apoyo adecuado, muchas personas con trastorno bipolar pueden llevar una vida satisfactoria.
Elena Beato Murcia, es psicóloga clínica en Red Cenit