Cómo dejar de fumar con la terapia cognitivo conductual
El tabaquismo se ha convertido en uno de los principales problemas de salud a nivel mundial por su alta prevalencia, morbilidad y mortalidad.
La terapia cognitivo conductual ha demostrado ser eficaz a la hora de tratar los problemas de adicción en general, y el tabaquismo en particular.
¿En qué consiste el tratamiento cognitivo conductual para dejar de fumar?
El aboraje terapéutico de la terapia cognitivo conductual consiste en:
- Explicarle al paciente que el tabaquismo no está relacionado solo con la dependencia física, sino también con la psicológica.
- Conocer los riesgos de fumar y los beneficios de dejarlo, como tener más energía, mejorar la capacidad pulmonar y ahorrar dinero.
- Estar convencido de que quieres y eres capaz e identificar los motivos que te llevan a desear dejar de fumar.
- Identificar los factores desencadenantes, los momentos de riesgo que influyen en el deseo de fumar. Anotar cada cigarrillo que se fuma, cuándo, dónde, porqué, con quién, qué estaba haciendo en ese momento, cómo se siente antes, durante y después de cada cigarrillo y buscar la forma de reemplazar este comportamiento por patrones de comportamiento saludables.
- Aprender formas como la meditación, el yoga, el ejercicio físico para manejar el estrés de manera saludable.
- Identificar los pensamientos y elementos de la vida personal que afectan a las emociones, haciendo que el paciente tome conciencia de qué tipo de pensamientos lo inducen a fumar. Algunos pensamientos como “me apetece fumar”, “me hace falta”, “me da miedo la ansiedad de la abstinencia”, ”me da miedo intentarlo y no conseguirlo”, ”qué bien me sentaría”, “todo el mundo lo hace”,” a mi no me pasará eso”, “me gusta fumar”….. inducen y mantienen el hábito de fumar.
- Romper con los mitos de fumar como:
- Fumar ayuda a aliviar el estrés y la ansiedad.
- Fumar ayuda a calmar las emociones negativas como la tristeza o la rabia.
- Establecer metas claras y recompensas para celebrar los logros. Se puede comenzar rebajando el consumo de cigarrillos diarios y terminar estableciéndose una fecha para dejar de fumar y no volver a hacerlo.
- Prepararse para el día que se va a dejar de fumar: comentarlo con las personas más allegadas, guardar ceniceros, explicar la importancia de no tener cigarrillos en casa.
- Entender que evitar las recaídas, son parte del proceso. Si se tiene una recaída no hay que culparse. En lugar de ello, se debe de anotar el motivo de la recaída y ajustar el plan para mejorar en el futuro.
- Desarrollar estrategias para enfrentar el deseo de fumar como, beber agua, hablar por teléfono con alguien, ver una película, comer algún alimento poco calórico, y tomar conciencia de que las ganas de fumar duran pocos minutos.
- Buscar apoyo social: hablar con amigos y familiares sobre la decisión de dejar de fumar, unirse a grupos o foros que estén pasando por el mismo proceso para compartir las experiencias y recibir apoyo, ya que puede ser beneficioso.
- El paciente debe tener información sobre que sucederá cuando deje de fumar: conocer el síndrome de abstinencia, qué es, qué síntomas presenta, cuánto dura.
El tabaco es muy perjudicial para tu salud y la de quienes te rodean.
Si deseas dejar de fumar y crees que necesitas ayuda profesional no dudes en ponerte en contacto con Red Cenit para que te ayudemos a lograrlo con técnicas efectivas como la terapia cognitivo conductual.
¡Puedes conseguirlo! Estamos seguros!!
Reyes Martínez Borondo, es psicóloga clínica en Red Cenit